
El camino está aceptablemente



Es sorprendente la altura que alcanzan en esta parte de Sierra Blanca los palmitos , y también el porte de algunos
enebros, así como el verdor que a estas alturas del año tienen algunas cañadas


A la derecha del camino van surgiendo las diferentes cañadas que bajan desde la cresta, teniendo desde una de ellas una bonita vista del Salto del Lobo.

Tras la subida más fuerte de la ruta damos vista al Arenal , donde podemos ver la zona que fue roturada para pasto de las monteses; el camino lo bordea por la derecha sin bajar al fondo del llano y pasamos por el Puerto de Verdegraja , escoltado a la izquierda por la Agujas de Los Púlpitos.





Estamos en otoño y las castañas empiezan a madurar , desde luego que no se van a pudrir: hay bandadas de recolectores urbanos que están dispuestos a recoger todas las que puedan .

Después de alegrarnos viendo alguno de lo árboles de la pasada repoblación, inciamos la bajada hacia Ojén. Algunas partes de la vereda también están removidas por los cerdos , nos paramos para ver los grandes bloques de piedra que se han desprendido de las laderas y han ido a caer justo en la vereda.
Pasamos por el túnel de la carretera, y vemos en el estado de abandono en que se encuentra la Casa del Cerezal, ! qué pena ! , ¿ cómo se puede dejar en manos de los vándalos un lugar como este ?. Desde aquí cogimos el carril que nos lleva al pueblo de Ojén, donde cogimos el autobús de vuelta a Marbella.
1 comentario:
que pena haberme perdido esta excursión !, espero poder ir a la próxima a la Sauceda.
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