Mediaba el mes de marzo. Era un hermoso día.
Subíamos a Alora para visitar la Finca ecológica Eco-Spa, cuyo responsable es uno de los socios de Pinsapo, quien nos ayudó a descubrir la vida en dicho lugar. Ninguna de las fotos que pueda ofrecer de ella se puede asemejar a la realidad: le faltaría respirar su ambiente y tranquilidad. En general el paisaje se mezcla entre colinas verdes coronadas de olivos, limoneros y naranjos, y rincones mágicos como el jardín de plantas aromáticas. Además tienen diversos animales como conejos, gallinas, cabras y ovejas.
Después de almorzar allí una comida deliciosa e improvisada por los socios y simpatizantes de Pinsapo fuimos al Chorro. Tras dejar los coches y adentrarnos por un túnel oscuro subimos por un sendero.
Si mirabas a tu alrededor veías pantanos bordeados de bosques, orquídeas y otras hermosas flores como el botón de oro, y buitres de anchas alas con majestuoso vuelo cruzar solitario el cielo. Al final del camino descansamos viendo el llamado Caminito del Rey, que recorre el desfiladero de Los Gaitanes, y realizamos una pequeña sesión de yoga. Y al terminar el día contemplamos el atardecer desde un bello mirador.